Actividad 1: Bloque 1. Análisis texto de autor, “Buenas noches Luna”. (MODIFICADA)




Introducción:
El día en el que la profesora trajo los libros a clase, estaba presente para elegir el libro que iba a analizar en esta ocasión.
Al sacar todos los libros de la caja, eché un vistazo rápido para ver cual me llamaba más la atención, y al principio no vi ninguno que me gustase a primera vista hasta que vi uno que por la portada si me interesó y al leer el titulo me gustó más ya que me pareció un título muy tierno a la vez que bonito. La primera vez que leí el cuento, no encontré la finalidad didáctica ni el sentido de poner en el lugar del protagonista al niño, pero al leerlo dos veces más y con ayuda de la guía de trabajo, pude ir empezando el análisis del libro. 

Ficha bibliográfica:
Título: “Buenas noches, luna”.
Autora: Margaret Wise Brown. Graduada en Hollins College y en el progresivo Bank Street College of Education, Margaret combinó sus aspiraciones literarias con el estudio del desarrollo infantil. Su inigualable capacidad de ver el mundo a través de los ojos del niño, contribuyó a dar una nueva dimensión a los libros ilustrados.
Ilustrador: Clement Hurd.
Editorial: Corimbo.
Fecha de la 1ª edición: 1947, Harper & Row, Nueva York.
Curso en el que me baso para realizar el análisis: 3-4 años.

Formato del libro:
En cuanto al aspecto externo, podemos ver que el libro tiene la medida de 25x19, que es la medida ideal de un libro para niños de 3-4 años, ya que los niños lo pueden ver más cómodamente ya que al no ser tan grande no tienen que ver tantas cosas en páginas altas, y de este tamaño tienen mejor manejo para que los niños lo puedan coger igual, y las hojas son gruesas y blandas, para que sean más fáciles de pasar. En cuanto al peso, es un poco pesado, pero para un niño de 3 años es fácil de coger y transportar. La portada es de tapa dura y podemos ver la habitación del protagonista, que en este lugar es un conejo, y la luna que aparece por la ventana, que es la siguiente protagonista del libro como el título bien indica, “Buenas noches, luna”. Los colores del libro son llamativos a la vez que planos.
Respecto a las ilustraciones que vemos en el libro y a lo largo del cuento, podemos ver que en la mayor parte de la historia aparece la habitación del protagonista con los mismos colores que la portada, llamativos pero planos a la vez. Pero después de aparecer la habitación, se centra en los objetos a los que el protagonista les da las “buenas noches” y los lustra de forma que solo aparece el objeto en el centro sobre un fondo blanco y la imagen en blanco y negro.
La tipografía es redondeada y se lee perfectamente ya que es limpia y está en negrita, de forma que se ve más. Cuando la ilustración es de la habitación, pone el pequeño texto en una esquina para dar más importancia a la imagen, y en esa ocasión pone las frases de color rojo, al igual que la pared de la habitación, pero en el momento de dar las “buenas noches” a los objetos, las frases las pone en el centro de la página y de color negro, para que resalte más.

Contenido:
El tema principal que nos quiere transmitir la autora con este libro, es que los niños a esta edad tienen mucho cariño y aprecio a todos los objetos y personas de su entorno familiar. Por ese motivo dan las buenas noches a todos los juguetes y rincones que tienen en su habitación, al igual que hacen con sus padres y sus padres con los niños, ya que son la fuente de donde el niño sabe dar las buenas noches, al escuchar decírselo varias veces a los familiares. De ahí, los primeros “buenas noches” son para los objetos que tiene más visible el conejo, que es el protagonista, y después de ellos sigue dando las buenas noches a los objetos secundarios, como a los cuadros, o a un peine y un cuenco de cereales que hay en la mesa,… y la madre se queda con el conejito hasta que este finalmente se duerme, para dar sus “buenas noches” final.
El tema secundario es la rutina que tienen los niños en esta etapa al irse a dormir, es decir, dar las buenas noches a sus padres cuando le vayan a acostar, echar el último vistazo a su habitación y juguetes, … en eso es en lo que el niño se va a ver identificado con el protagonista de la historia, en este casi, el conejo.
En cuanto a la estructura del cuento, no es lineal ya que no tiene definido el planteamiento, nudo y desenlace, es una estructura repetitiva en la que el niño le da las “buenas noches” a todos los objetos que ve por su habitación y finalmente le da las buenas noches a la noche y a la luna, después de haber acabado con todas las cosas de dentro de su habitación.

Protagonistas: el protagonista principal es un conejito que está en su cama a punto de acostarse, ahí los niños se pueden identificar y ponerse en el lugar del conejito en el momento en el que sus padres les llevan a su cama porque es la hora de dormir.

Protagonistas secundarios: los padres o familiares que se quedan con los niños en la habitación hasta que se duermen y le dan las “buenas noches”. Además estos personajes son muy importantes ya que son los que les inculcan el cariño a los niños.

Valores que encontramos en este libro:
-          Afecto: el conejito (con el que se identifica el niño) tiene ese sentimiento de afecto por los juguetes y objetos que tiene en la habitación, por eso va dando las “buenas noches” a todo. Es decir, el niño tiene cariño a todos esos objetos que se encuentran a su alrededor.
-          Amor: el niño tiene amor hacia sus familiares ya que sus padres han sido los que le han transmitido desde los primeros meses de vida ese cariño y amor, y tiene ese sentimiento hacia sus padres y el resto de la familia y personas queridas de su entorno.
Contravalores que podemos encontrar:
-          En este libro no encontramos contravalores
En cuanto al lenguaje está escrito de forma muy clara y concisa para que al niño le resulte más fácil de leer y lo entienda mejor. Las frases de “buenas noches” son las típicas que un niño de 3-4 años suele hacer por lo tanto así el niño se identifica más con el conejito.

Conclusión:
Al leer un cuento para niños de 3-4 años, nos limitamos solo a cambiar nuestra voz a un tono que suene más interesante para llamar más la atención del niño, sin centrarnos en el mensaje que el autor del libro quiere transmitir, y de ese modo no nos ponemos en el lugar de niño para ver si se siente identificado o no. La primera vez que leí este cuento no encontraba el sentido ni veía en que se podría identificar un niño de esta edad, pero al leérmelo dos veces y ver los valores que transmite me fui dando cuenta de lo que quería transmitir el cuento y me podía poner más en el lugar del niño. A partir de ese momento vi que leer un cuento a niños de 3 años no es solo cambiar la voz o interpretarlo con diferentes personajes, además también es centrarte en el mensaje que quiere transmitir y ver en qué momento de la etapa del niño se encuentra el personaje y ver con qué se siente identificado.

Bibliografía:




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